Voces de tango

El bandoneón resopla su melodía tristona,
los violines lloran su aguda canción...
Cientos de estrellas, esperan ansiosas,
el momento cumbre de la inspiración.

Martllan las sienes aquellos recuerdos...
La cruel despedida... el apasionado amor,
y entre nota y nota se va dibujando,
una danza eterna... una danza de a dos...

El toma su cintura, con delicadeza,
ella imponente, se deja llevar...
se miran... se atraen... se acercan... se alejan...
transforman el baile, en sagrado ritual.

Al verlos bailar, el cantor acompaña,
con todas sus ganas... con su mejor voz,
sabiendo que esta, tan solo no alcanza,
sino pone todo... hasta el corazón.

La música embriaga a dos figuras etéreas,
pone voz al alma y acalorada pasión...
guía los pasos de aquella pareja
que borda en el suelo... un tango canción.

[Sergio Raúl Bontempo, 11 de junio de 2010]