viernes, 14 de septiembre de 2012

De Argentina a Madrir


Y en su último día decimos juntarnos en la plaza a tomar mates y despedirla.
Pasamos una tarde entre mates y risas, hasta que llego la hora de su partida…
Fue saludando uno por uno, con un abrazo y unas simples palabras entre llantos.
Cuando llegó mi turno, al igual que a los demás, me abrazo y me dijo sus palabras… 
palabras que nunca olvidare. 
Para empezar, me agradeció por mi apoyo en su segunda estadía por Argentina, que si pensarlo yo siempre respondí a su llamado y me dijo que estaba agradecida de tener una amistad como la mía. Me dijo unas cuantas palabras más, nos abrazamos más fuerte y nos dimos un gran beso de despedida.

Me quede mirando cómo se alejaba con su novio, entre sollozos, y no voy a negar, que yo también me emocione por su partida, más que nada por la tristeza que me generaba pensar que seria difícil volverla a ver.

Pensar que aun recuerdo ese, 18 de octubre cuando recibí un mensaje de ella, que estaba en Chivilcoy en la casa de sus abuelos y que quería que la pase a buscar para darle una sorpresa a carolina.

Y de esa manera todo terminaba, despidiéndome de una amistad incondicional a distancia, y preguntándome, si algún día la volvería a ver caminar las calles de nuestra hermosa ciudad.

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