miércoles, 1 de diciembre de 2010

Blanca negra en el altar~

Se conocieron hará un tiempo, yo lo presencie....

El, amante de la despreocupación, de la vida sin nudos; Ella, refinada, aplicada toda una señorita.

No se porque pero comenzaron a hablar, entre risas y miradas, se fueron conociendo, yo diría, enamorándose.

Comenzaron a verse mas seguido, para ser más exactos, se veían todos los miércoles en la misma mesa del bar en el que se conocieron y justo a la misma hora que yo salía del puesto de diarios, entonces me quedaba perfecta la novela de todas las tarde, la historia de un amor que nunca terminaba...

Pero este amor era diferente, nunca besos ni caricias, sino que solo miradas y risas.

Pero todo un día cambio, para bien del momento, para tragedia de un final. Por lo que pude escuchar, ella le confeso que hacia un tiempo estaba manteniendo un romance con otro hombre y no podía ir mas a encontrarse con el como todas las tardes mas allá de que entre ambos aya un simple lazo de amistad...

El muchacho entiende claramente, que por respeto al otro hombre no puede verlo mas.

Al otro miércoles lo vuelvo a ver sentado, pero esta vez, sin compañía y así fueron pasando los miércoles de su vida. Miércoles tras miércoles la misma historia, esperando a la mujer que un día se fue.

Para mi agradable sorpresa una tarde ella se apareció muy coqueta a su encuentro, pero el no regreso, lo busco desesperadamente, le pregunto a todo el personal sin conseguir éxito alguno, hasta que decidió sentarse en la mesa, cuando se sienta, se le acerca un moso con un paquete, dentro una carta y una rosa... la carta un adios, la rosa marchita simulando su corazón. Rompe en llanto.

Jamás los he vuelto a ver

1 comentario:

  1. ooh que triste T_T pero así es la vida, no se puede esperar a nadie eternamente y mucho menos si esa persona decidió dejarte tirado en medio del camino... bueno Nico como siempre, me gusta como lo reflejas :D ya echaba de menos algun nuevo posteo de blog. Bueno byeee te quierooo

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