Grupo rojo

Qué decir de todos ustedes, pequeños niños. Pasamos tantas aventuras en estos dos meses, todas las mañanas, las sonrisas, los llantos, las risas, mis enojos, el campamento, en fin, tantos momentos lindos.

Ustedes son y serán por siempre, mi primera experiencia como profesor de educación física, y creo que me fue, nos fue muy bien. Pasamos un verano lleno de momentos lindos y anécdotas que quedaran en mi recuerdo por siempre.

No voy a decir que fue fácil, porque fue un mundo completamente nuevo. Me tuve que enfrentar a muchas cosas tanto personales como laborales, sin estar preparado psicológicamente, pero lo pude sobrellevar y sacarlo adelante.

Aprendí mucho de todos ustedes, me divertí y me lleve la mejor imagen de un grupo de nenes que un profe se puede llevar.

Aun soy un adolecente y me costaba acostarme temprano todas las noches para ir a verlos al otro día y también más aun levantarme.

Es hermoso que hoy a dos meses de finalizada la colonia, cuando me cruzan por la calle y no los veo, escucho un ¡¡¡PROFEEEEE!!! A lo lejos resonar en el cielo junto a dos pequeñas manitos agitándose para saludarme, en putas de pie, riendo para que los vea y me den su mejor regalito, el que me dieron todas las mañanas que era su hermosa sonrisa.

Lo que sembraron en mí, es enorme. Una pequeña semillita de amor que los deja latente en mi corazón.

Ellos son, ¡mis hombres! Feroces como leones y siempre listos para todo.Y ellas, mis amores, mis nenas, las que se ganaron mi amor el primer día de colonia. Ellos son mis alumnos y estoy orgulloso de decirlo.

Ellos, son las voces que durante todo un verano, cada mañana, gritaron con todas sus fuerza, ROJO, ROJO JO JO!

Los quiero mucho y ya no aguanto no verlos, los extraño.