Esa "amiga" una vez mas

La neblina comenzaba a disiparse y los horneros comenzaban a cantar es esa friolenta mañana de abril, exactamente a las 07:00 AM suena la primera alarma del reloj, como era una mañana tranquila sin deberes escolares, tenia pensado disponerla para dormir.

Concretar el acto de dormir, se dificultaba ya que mis hermanos y padres le levantaban para llevarlos al colegio y ellos irse a trabajar.

Suena mi celular, miro para ver quien llamaba, numero privado, analizando la hipótesis que podría llegar a ser un cliente te mi viejo, atiendo... Hola... Nadie responde ... Hola...

-Hola, Juancito?

Nuevamente, esa “amiga” incondicional, Carola.

Me llamo desesperada, contándome que no había logrado estudiar para el examen del inicio del cuatrimestre de Ciencias Políticas del siglo XIX y tomando ese problema como raíz había desembocado en una pelea con los padres. Lejos de poder solucionarle la encrucijada, le pregunto, -¿Te puedo ayudar en algo?

¡Si! -Toma papel, lápiz y anota, fueron sus palabras, las cuales no me sirvieron de nada, ya que me dijo que se dirigía a mi casa y en 15 minutos, ni mas ni menos volvería a saber de ella, luego, corto...

Además de todos los problemas que me traía Carola, se sumaban los míos, mi viejo volvía a mi casa y si la veía, el plan estaría arruinado mas que a media mañana devia abandonarla para hacer mis actividades.

Mis viejos se van de casa y automáticamente le mando un mensaje de texto: - No agarres ninguna avenida... 

Me vuelve a llamar, diciendo que estaba en la esquina de Av. Ceballos y Av.22 de octubre, Y eso que le había dicho que no tome ninguna avenida, para completarla, eso es en la esquina de mi casa.

Me levanto a los saltos, me cambio, desayuno, pongo la pava al fuego... tocan la puerta, le abro, Era ni mas ni menos que, Carola, entre pito, flauta, pandereta y todo elemento musical posible le explico lo que pasaba mientras, calentaba el agua, preparaba la mochila, arreglaba la moto agarraba el mate e intentaba salir antes que vuelva mi viejo a mi casa. A todo esto decidí llamarlo: Swat 45.25698751, más o menos con todo lo que tuve que hacer.

Le digo que valla a la vuelta de mi casa,

Me armo del equipo necesario para la aventura, me subo a la moto, la arranco, levanto a Carola a la cuadra y partimos a destino...

Continuara...