Los Sueños

Cuando uno es solamente un niño, tiene sueños, sueños que parecen utopias, que se piensan que jamás podrán lograrlos. Sueñan con ser Científicos, Astronautas, Jugadores de futbol famosos, Corredores del TC, Presidentes, Bailarines, Cantantes y muchos mas, que a esa edad nos resultan inalcanzables, pero como solo somos niños creemos en ellos.

Mi sueño no era tan grande, mi sueño era poder conocer la nieve, pensaba irme en mi bicicleta con rueditas, pero no veía la posibilidad de llegar, era solo un niño y mis papás no me podían llevar porque no teníamos una buena situación económica.

Los años pasaron y yo me fui olvidando e interesando en otros aspectos de la vida, ya que era más grande.

Pero una tarde, todo cambio, estaba sentadito afuera aburrido y me dormí, comencé a soñar que volvía a mi infancia a jugar con los muñecos e inventar historias interminables con ellos, a tomar chocolatada mirando los dibujitos a las 5 de la tarde, a no querer tomar la sopa y enojarme con mamá por hacerme dormir la siesta después de comer porque había mucho sol para ir a la pileta pero lo mas importante de ese sueño es que me acorde de mi sueño de la niñez, de mi afán por conocer la nieve y ahí fue cuando me desperté, enseguida corrí a ver a mi mamá y le dije que quería conocer la nieve, que era mi sueño de niño y les pedí que me lleven a algún lado a poder conocerla. A la semana salimos de vacaciones al sur, estuvimos dos semanas hospedándonos y conociendo lugares y ¿Ustedes pueden creer lo que me paso? No nevó ninguno de los días en los que estuvimos, triste decepcionado, la ultima noche, me senté al lado de la ventana, esperando que dios le de permiso a los ángeles para que lloren y nieve para mi, La noche pasaba y no nevaba, me dormí en el marco de la ventana esperando una vez mas decepcionado.

Al rato viene mi mamá y me despierta, miro el reloj, eran las 2:30 am y me dijo que mire por la ventana, ¡estaba nevando!, enseguida corrí a la calle a sentir la nieve en mis manos, mi cara, mi cuerpo una sensación tan hermosa, volvía a ser niño se estaba cumpliendo mi sueño, mi utopia, eso que nos parecía imposible de chico, inalcanzable, hoy, se hacia realidad, había esperado toda mi infancia para cumplir mi sueño de 4 segundos, me fui a acostar con la esperanza de que a la mañana siguiente todo siga igual.

Cuando me levante, corrí nuevamente a la calle a verla por ultima vez antes de volver a mi ciudad, abrí la puerta... y ya la nieve no estaba, por ningún lado, ninguna esquina, parecía que nunca había nevado, estaba triste, porque me hubiera gustado despedirme, pero a la vez, estaba feliz, porque había logrado cumplir mi sueño, y ese momento, quedaría guardado en mi memoria por siempre y para siempre.

Prometiendo una sola cosa, que volvería....

Que moraleja les quiero dejar con esto, los sueños, son sueños, los pensamos, los ideamos porque sabemos que es lo que nos gusta lo que nos va a hacer feliz, por eso jamás debemos abandonarlos, nunca son imposibles, hoy en día en esta sociedad sumergida en información tenemos todo a nuestro alcance.

Nunca dejen a sus sueños volar, y menos los de la niñez, nos llevaran a ser grandes es un futuro, si hay algo que me enseñaron los año es que cuando se persevera, se triunfa.